Era una familia de grabadores, fundidores, impresores, libreros y fabricantes de papel, a los que como comprenderéis no les quedaba mucho tiempo libre, y de los que se puede decir que ayudaron a mejorar y perfeccionar el sector de la imprenta en los siglos XVIII y XIX.
Francisco Didot, nacido en 1689 imprimio una generosa obra de veinte tomos llamada «Histoire générale des Voyages, ilustrados con grabados y cartas geográficas.
Merece una mención especial Francisco Ambrosio Didot, su hijo, al cual se le debe la reforma y adaptación del punto tipográfico, ideado por Fournier, llamado vulgarmente punto didot.
Francisco Ambrosio ayudado por su hijo Fermín, fue el más ilustre de la familia con diferencia, creador de caracteres, tipógrafo, editor, librero, diputado… dibujó, grabó y fundió bellísimos caracteres inspirados en los de Felipe Grandjean, Fournier y otros. Sus tipos romanos se caracterizaron por huir de la estela de otros romanos antiguos como los de Garamond, consiguiendo contrastes entre sus elementos negros y finos. Recibieron el nombre de romanos modernos, y fueron perfeccionados por el italiano Bodoni, por el español Ibarra y por algunos otros grabadores que le cogieron gusto a aquel nuevo estilo tipográfico. Todavía hoy en los albores del siglo XIX, son tipografías de uso habitual.