Aldo Pío fue el más conocido de la familia Manuzio, también conocido como el Viejo. Nacido en Basiano (Italia) hacia 1449, y gracias a la ayuda que recibió del principe Alberto, de Carpi, fundó una imprenta en Venecia en 1494. Conocido por sus ediciones de autores clásicos, pues fueron muchos los libros que estampó en griego y latín, con caracteres fundidos ex profeso, dibujados y gravados por Francisco Griffi, de Bolonia.
La novedad principal fue el tipo inclinado, para la edición de las obras de Virgilio, impresas en 1501, inspirado en la cursiva romana y en el manuscrito de las Rimas de Petrarca. Este tipo recibió el nombre de cursivo o cancilleresco, y luego también llamado aldino o itálico. Con la colaboración de Griffi, pensarón que ayudaba a abaratar las obras. A las ediciones impresas con la itálica de Aldo se les conoce como ediciones aldínas.
Llegó un momento en que tenía tal cantidad de producción de obra clásica, que no la podía atender toda. Decidío entonces crear la Academia Aldina en el año 1500, compuesta por entendidos en literatura clásica, para apoyarse en ésta encargándole la revisión de manuscritos griegos y latinos antiguos. Se quitó faena y se dedicó a la reproducción y publicación, que era lo suyo.
Aldo murió en Venecia, el 6 de febrero de 1515.
La imprenta editorial de los Manuzio estuvo abierta durante un siglo y su producción editorial alcanza los 908 títulos. Una cifra nada desdeñable.